EUROPA
PRESS
12 agosto
2020
Prevenir
el melasma solo se consigue con fotoprotección
Con el verano es bastante frecuente que
muchas mujeres presenten melasma. Se trata de una
pigmentación en la piel marronácea, principalmente en
la cara, y que se produce por un aumento de la melanina y de su acumulación en
la epidermis o en la dermis, o bien en ambas.
Así lo explica el doctor Ramírez Bellver, especialista de
Clínica Dermatológica Internacional, y miembro de la Academia Española de
Dermatología y Venereología (AEDV), durante una entrevista con Infosalus, en la que recuerda que esas manchas solares
suelen aparecer principalmente en la zona central de la frente, en el dorso de
la nariz, en las mejillas, y en el labio blanco superior (zona del bigote).
Según indica, se trata de una afección
"multifactorial", es decir, no hay una única causa que produzca esta hiperpigmentación, y entre los factores desencadenantes más
conocidos apunta a la exposición a la radiación ultravioleta, al embarazo, a la
toma de anticonceptivos, y a los antecedentes familiares.
Aun así, el doctor Ramírez Bellver menciona que hay personas
sin antecedentes, con una aparentemente buena fotoprotección, y que no toman
anticonceptivos ni están embarazadas, que desarrollan estas manchas, por lo que
probablemente hay factores que todavía se desconocen.
"Además, en los últimos años se ha relacionado la
aparición del melasma con la exposición a la luz
azul, que es la procedente de las pantallas (televisión, ordenador, móviles, tablets)", advierte el especialista.
En concreto, el miembro de la AEDV subraya que es mucho más
frecuente en mujeres en edad fértil, aunque también apunta que puede darse en
algún hombre, especialmente de fototipos altos (piel morena-oscura) que lo
puede padecer.
En cuanto a su prevención, el especialista de Clínica
Dermatológica Internacional (Madrid) es tajante: "La mejor manera de
prevenirlo es, como podéis imaginar, la fotoprotección; el resto de factores
que influyen en su aparición no los podemos controlar".
¿Desaparece del
todo con el tratamiento?
Una vez que éste aparece, y si se decide tratar, Bellver
explica que su tratamiento no siempre dependerá de la época del año en la que
nos encontremos. "Esto no es siempre exactamente así y los tratamientos se
pueden adaptar a cada paciente. En general, durante el verano, lo más
importante es proteger la piel del sol para evitar que el melasma se oscurezca
y llegue muy pigmentado al otoño-invierno", precisa.
De hecho, señala que, en esta época, cuando ya hay menos
Sol, es cuando se pueden realizar los tratamientos despigmentantes,
ya sean tópicos (generalmente a base de fórmulas magistrales), usando fuentes
de luz, orales o una combinación de todos ellos.
"Los tratamientos son efectivos y reducen mucho, a
veces por completo, la pigmentación, pero ningún tratamiento es capaz de evitar
que vuelva a aparecer", lamenta el dermatólogo.
De hecho, insiste en que durante unos años, los pacientes
con melasma deben aprender a convivir con él, lo que
no quiere decir que, según subraya, estos tengan que resignarse a tener la piel
manchada, pero sí que deben saber que ni la genética ni el estado hormonal (que
cambiará con la menopausia, mejorando o resolviéndose entonces el melasma) son modificables.
Por eso, destaca que lo más importante, una vez más, es la
fotoprotección, incluso si vamos a pasar mucho tiempo delante de una pantalla
recomendaría el uso de fotoprotector con filtros para la luz azul.
Otro aspecto sobre el que incide el doctor Bellver es que,
como para casi todo en Medicina y en Dermatología, lo más importante es tener
un diagnóstico y, a partir de ahí, plantear el tratamiento.
"No todas las manchas marrones que aparecen en la cara
son melasma, ni todas las pigmentaciones se tratan
igual. Lo primero es acudir a un dermatólogo para saber qué tipo de manchas
tenemos y, en función de nuestras características, trabajo, vacaciones, por
ejemplo, se puede planificar un tratamiento u otro. El tratamiento es
escalonado (tópico, oral, fuentes de luz, entre otros), requiere de constancia,
confianza y paciencia, pero los resultados, casi siempre, son buenos",
asegura el especialista de Clínica Dermatológica Internacional.